Delia Raquel Flores

viernes, 14 de junio de 2013

Claroscuros del Mercosur

Que existe disfunción dentro del Mercosur – en especial las disputas entre Argentina y Brasil- no es ninguna novedad. Hace tiempo que el bloque abandonó su Misión Fundacional de Mercado Común con libre circulación de bienes y servicios con una moneda única Frecuentemente hay situaciones de proteccionismo, disputas comerciales y roces diplomáticos.

Ambos Países tienen establecido largas listas de exenciones al libre comercio, y con frecuencia

permanecen durante semanas en la frontera, mercaderías sin ser liberadas.

Hay varias Empresas Brasileras frustradas por el mercado Argentino. En el mes de abril, la gran minera Brasilera VALE abandonó su proyecto de u$s 6 billones en minería, aduciendo como impedimentos para desarrollo de sus negocios los controles cambiarios y la inflación.

A finales de mayo, la Empresa Estatal petrolera brasileña Petrobras considera desinvertir sus activos argentinos, pero abandonó la idea después de no poder conseguir un comprador.

Oficialmente, el Gobierno Argentino dijo que incautó las líneas de ALL debido al “grave y reiterado” fracaso de la empresa para cumplir con los términos de su contrato. En consonancia con fundamentos de otras estatizaciones de Argentina, dijo que la compañía no había invertido lo suficiente en las vías, y que había dejado de pagar una serie de multas y regalías. La Empresa Brasileña - que ha mantenido las líneas desde 1999 - dijo que la situación política y económica del país había hecho la concesión imposible de funcionar y que estaba buscando compradores.

En respuesta a la jugada de Argentina, la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) dijo que Brasil debe "liberarse" en sí de "la camisa de fuerza" del Mercosur, y agregó que "este país no va a ninguna parte con socios como Argentina y Venezuela." en un artículo de opinión del consejo editorial de El Estado de Sao Paulo, dijo que la decisión se produce en un "momento muy difícil" para las relaciones entre Argentina y Brasil, y dio más munición a los críticos del bloque comercial rebelde. La editorial también señala que esto viene en una encrucijada para las empresas de Brasil: "Después de años de buscar la protección del gobierno, la industria brasileña se está dando cuenta que el mercado interior ya no es suficiente para garantizar su éxito futuro. A medida que su participación en las exportaciones se está cayendo, y pierden cuota de mercado en América del Sur, la industria está presionando al gobierno para perseguir más acuerdos bilaterales”